Errores que cometemos al hablar de la Personalidad
Todo el mundo sabe o habla de lo que es la personalidad, pero casi nadie sabe describirlo
La palabra Personalidad tiene hasta 8 acepciones en la RAE, algunas de las más usadas son:
1. Diferencia individual que constituye a cada persona y la distingue de otra.
2. Conjunto de características o cualidades que destacan en algunas personas.
Ejemplo: Tolkien es un escritor con personalidad
3. Persona de relieve, que destaca en una actividad o en un ambiente social.
Ejemplo: A la ceremonia fueron el presidente y otras personalidades
4. Inclinación u odio, que se tiene a una persona.
5. Representación legal.
6. Conjunto de cualidades que constituyen a la persona o sujeto.
Las acepciones más aproximadas a su uso, dentro de la Psicología de la personalidad son:
“Diferencia individual que constituye a cada persona y la distingue de otra”.
Se enfatiza que la personalidad es lo que constituye a una persona y la distingue de otra. Esto tiene que ver más con el concepto clásico de personalidad que se remonta, como mínimo, a la antigua Grecia y que, también, se relaciona con el uso más cotidiano del término.
Este concepto, cumple una función adaptativa importante: en función de nuestra idea de cómo es una persona, adaptamos nuestro comportamiento cuando nos relacionamos con ella.
Aunque, a veces, nuestra idea de cómo es una persona, por el mero hecho de ser una simple idea y no un pensamiento elaborado mediante la observación sistemática y rigurosa, es algo que está alejado de la realidad.
Es lo que diferenciaría al psicólogo amateur, que es lo que todos somos, del psicólogo de la personalidad. Un ejemplo de ello es que solemos hacer connotaciones acerca de que hay personalidades mejores o peores, lo cual es un error desde el punto de vista científico.
Por ejemplo, no es mejor ni peor ser introvertido que extravertido. hay muchas situaciones sociales dónde estar callado puede ser más efectivo que hablar demasiado. Que algo sea más efectivo o no, va a depender, entre otros factores, de nuestros objetivos (que impresión queremos causar en los demás, que nos gustaría lograr en una determinada reunión, etc.
Sin embargo, esta confusión viene precedida, en parte, por las conclusiones sacadas por algunos famosos psicopatólogos como Million. Los cuales, ordenaron las etiquetas con las que se asignaban ciertos comportamientos desadaptativos por su gravedad. Y esta es una de las principales diferencias entre las tradicionales perspectivas herederas de la perspectiva médica o psiquiátrica y las actuales teorías de la personalidad, mucho más holísticas.
Otra de las acepciones de la RAE es: “Conjunto de cualidades que constituyen a la persona o sujeto”. En la que se sugiere que lo que constituye a una persona, su personalidad, viene dada por un conjunto de cualidades.
Esta última, precisamente tiene más coherencia con las actuales teorías de la personalidad. Y es que son nuestras habilidades lo que define nuestra personalidad.
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