Burnout puede traducirse como consumirse o apagarse.
La depresión y el burnout son una de las principales causas de baja laboral y descenso del rendimiento de los trabajadores.
Comienza a asociarse a procesos mentales mediante las observaciones del psiquiatra Herbert Freudenberger, que describió algunos síntomas de lo que más adelante otros autores popularizarían como el síndrome de Burnout.
Desde entonces, se utilizó éste término para describir el proceso gradual de pérdida de responsabilidad profesional y desinterés en el trabajo, que puede acabar siendo fuente de baja laboral.
Tanto de los trabajos de Freudenberger como de otros investigadores, como la psicóloga Cristina Maslach, se pueden destacar algunos síntomas comunes:
- Sensación de frustración
- Sobrecarga emocional
- Ansiedad
- Baja realización personal
Estos síntomas se pueden trabajar y prevenir mediante un programa de mindfulness adecuado. En éste tipo de programas de mindfulness para prevenir el burnout, se deberían realizar ejercicios para desarrollar la conciencia metacognitiva. Desarrollar esta habilidad, nos ayudará a ser más conscientes de nuestras propias expectativas. Para, así, después, poder gestionarlas de forma más realista. Por ello, además de incluir ejercicios basados en la meditación oriental, que nos ayudarán a ser más conscientes de nuestros pensamientos, también el programa debería estar compuesto por ejercicios basados en disciplinas más contemporáneas.
Estás disciplinas contemporáneas, propiciarán que no sólo se facilite la contemplación de nuestros pensamientos, además, que después podamos hacer cambios en nuestra propia forma de pensar y, por tanto, de sentir.
Por ello, desde el Instituto Europeo de Mindfulness, combinamos diversas metodologías y disciplinas, con el objetivo de poder gestionar mejor nuestra mente y potenciarla, para prevenir estados de ansiedad, depresión y burnout.
